A las 4:15 de la madrugada en
la estación de autobuses de Valladolid salimos hacia el aeropuerto de Barajas
para recoger la maletona. Facturamos ésta pagando y luego las nuestras gratis.
Andrea, el taxista, nos esta esperando y nos lleva al supermercado donde hemos
comprado agua, vino y grapa en abundancia y alguna cosilla para comer. A pesar
de ello no hemos comido. Después de descargar el equipaje y la comida en el
muelle no sabíamos donde estaba la llave. Antonio nos invita tomar una cerveza.
Por fin Andrea le dice a Antonio que estaba en el compartimento del butano.