El Mago puesta apunto en mayo de 2016

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160520-PortoCorallo-Puesta a punto.
Llegamos a las 5:30 al aeropuerto (terminal 2) y facturamos la maleta de Andrea gratis. La azafata nos dijo que por haber llegado los últimos.
Con el registro de las maletas vieron que llevaba una broca en el neceser. No se me ocurrió otro sitio donde meterla cuando la quité del taladro que saque de la maleta de Andrea par meterlo en la segunda maleta que llevaba yo con el neopreno y las aletas.
Nos la dejaron pasar. La botella de agua no.
El vuelo a Roma bien. Encontramos a Andrea en la puerta de embarque para coger el vuelo a Cagliari.
El vuelo a Cagliari bien también excepto que no llegó la maleta de la botella.
Disgusto de Andrea. Hicimos la compra para regresar mas tarde con la esperanza de que la maleta vendría en el siguiente vuelo. Sabían que estaba en Roma pero no cuando llegaría ( se comunican por télex). No estaba y nos fuimos a comer Pizza y helado) para hacer tiempo.
Finalmente la maleta no llegó y nos fuimos a Porto Corallo en el coche de alquiler. Paramos a comprar aceite para el motor del barco. 
Cuando llegamos nos pusimos a cambiar el aceite pero solo cambiamos el filtro de gasoil porque teníamos que ir a cenar con JeanFranco pécora (oveja) con tomates.
Lo mejor fue el aceite que echamos a los tomates. El vino muy fuerte pero rico.
Dormimos bien en el puerto. Estábamos muy necesitados.

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Andrea se fue a Cagliari a por la maleta mientras Juan y yo arreglábamos el gomone, poníamos la mayor y limpiábamos el barco. Arreglé la válvula del gomone pero con la vela me bloqueé. Me dio miedo izarla con el viento que hacia.
Cuando llegó Andrea con la maleta y otras compras cambió de planes ya que el lunes estaba prevista una mistralada.
Así que enfilamos el barco hacia Vilasimius donde quiere cenar y rellenar la botella.
Paramos en la playa contigua a Porto Corallo y Andrea se puso de hombre rana para limpiar el casco.
Comimos fiambres 
Salimos a dormir al sur de Cabo Ferrato (en la playa de las caravanas) y allí otra vez a limpiar Andrea hasta que gastó el aire de la botella.
Luego metí todas mis carnes en el neopreno y pasé la espátula por todo el costado de estribor. Tragué agua por el tubo y acabé cansado pero no pasé nada de frio con mi neopreno de tirantes mas la chaqueta de Andrea.
Cenamos espagueti carbonara y nos dormimos pronto después de fotografiar la luna saliendo.

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Hubo algo de ola por la noche.
Desayunamos y pusimos rumbo a Vilasimius. Paramos en punta Molentis a las 9 de la mañana y ya había gente bañándose.
Me puse el arnés y subí hasta la galleta del palo.
Con este arnés si podía ver la parte alta del palo. Allí arreglé la luz de fondeo levantando la patilla del pie de la bombilla.
Intenté meter la driza del genaker por dentro del palo pero no llegaba hasta abajo. Andrea quiso subir una guía con la driza del Génova pero al final no lo hicimos.
Hice un montón de fotos con la gopro.
Se me durmió una pierna. Se enredó la driza del genaker en la primera cruceta sin forma de desenredarla hasta que invertimos los extremos de la driza y la dejamos enredada hasta que yo bajase a la primera cruceta.
Muy bonita punta Molentis.
Me di un baño y seguimos hacia Vilasimius.
Andrea con su teléfono, no se como, se enteró de que en costa Rei había un centro de diving.
Dimos media vuelta y buscamos la referencia que nos dieron de un barco y una salida de embarcaciones de la playa.
Andrea fue a la playa con el gomone y volvió con la botella llena. Se puso los neoprenos, gafas, aletas, plomos, botella y espátula y se sumergió a rascar. 
Salió para hacer la comida. Arroz meloso de calabacín muy bueno. Calló otra botella de vino.
Al cabo de un rato metí mis carnes en los neoprenos y me sumergí con la botella. Rasqué y rasqué sin parar hasta que se me acabó el aire.
Volvió Andrea acompañado por Juan a rellenar de aire.
Juan se puso con mucha facilidad los aperos de bucear. Tuvo problemas con las gafas porque le entraba agua pero después de cambiar las rascó y rascó como nadie hasta que acabó.
Me gustó la experiencia de bucear con escafandra. Incomoda la impedimenta y agobia respirar aire embotellado.
Izamos el genaker y enseguida nos quedamos sin viento.
Teníamos que volver a Porto Córalo para que no nos pillase el Maestrale y además Andrea quería invitar a cenar a JeanFranco.
JeanFranco declinó la habitación excusándose en que había comido mucho el fin de semana.
Entonces Andrea consultando su teléfono nos propuso la alternativa de dormir en cabo Ferrato (lado Norte) e ir de madrugada a PortoCorallo. Voté dormir en la cala y Juan también.
Fondeamos en unas calas preciosas resguardadas por un acantilado que no impidió que viésemos nacer una luna naranja después de una magnifica puesta de sol.
Andrea hizo pakery con atún y nos bebimos una botella de Canonau,  la ultima de las cuatro botellas de vino con que empezamos. Juan no bebe.
Nos acostamos pronto.

160523-PortoCorallo-Puesta a punto.
Y nos despertamos temprano. Andrea puso rumbo a Porto Corallo. Yo me puse a desayunar pero se levantó un viento cada vez mas fuerte. La zodiac volaba y tuvimos que atarla. Interrumpí el desayuno para ello.
Con mucho viento y rociones llegamos a PortoCorallo donde atracamos a al primera a pesar del fuerte viento.
Andrea y yo vaciamos el carter con la bomba de mano. Sustituimos el filtro y rellenamos de aceite. Comprobamos también el cooler y después de leer el manual vimos que el nivel estaba bajo.
Juan se fue con Andrea a comprar el refrigerante y otras cosas necesarias para el barco.
Mientras yo me dedicaba a reparar el gomone una fuga de aire por un parche mal puesto junto a la rejilla de desagüe y una vía de agua por una esquina despegada.
Después de lijar utilice disolvente e hice la mezcla de la gelatina con el activador que disolvió el vaso de plástico donde hacia la mezcla. A pesar de ello repartí el pegamento por las superficies a pegar y entre en el barco para hacer tiempo hasta que se secaran las superficies a pegar. Oí un ruido. Era el gomone que había sido arrastrado por el viento aunque parado por el amarre de proa.
El caso es que se cayó también la bomba, el tapón y el parche.
La bomba la recuperé con el bichero pero para recuperar lo otro me tiré al agua sin verlo. Tuve que salir para ponerme aletas y gafas y bucear el tapón y el parche.
Volví a empezar con la operación pegar. Esta segunda vez parece que pegó aunque no tuve oportunidad de comprobarlo. Seguimos haciendo arreglos, secando los neoprenos, limpiando, tensando amarras, recogiendo el bimini roto por el viento de la mañana. 
Comimos los fiambres que teníamos de sobra con ensalada de rúcula y quesos.
Después nos duchamos y rematamos la faena en el barco. Descubrí que el motor de desagüe del cuarto de baño de estribor no funciona.
Ningún problema con el viaje en coche hasta el aeropuerto de Cagliari pero si con el embarque.
Por lo que entendí con el billete Economy no puedes hacer el chekin en el mostrador sino por internet. Afortunadamente una kiosquera nos ayudó y pasamos a la cola de registro de pasajeros que estaba hasta las trancas.
Al principio nos resignamos a hacer la cola pero tuvimos que colarnos para no perder el vuelo.
Llegamos tan justos que no pude comprar mirto.
En el transbordo en Roma no hubo problemas.


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