200903-Lavrio-Milos-Rethymo

Fotos

Recorrido

Tripulación:

Andrea

Paolo

Quintilio

Corrado

Zaqueo


200903 De Lavrio a Serifos

Madrugón para llegar a tiempo a Lavrio. Allí desembarcaron Fuen, Elena y Curro y embarcaron los italianos Paolo, Conrado y Quintilio

Hice la compra con Quintilio y Corrado

Salimos según el horario previsto con la intención de llegar a una cala de Kea para comer.

Propongo parar a comer en la cala Kolona de Kithnos un poco mas adelante. Propuesta aceptada. Estaba concurrida pero sin problemas para encontrar un sitio para fondear. Llegamos, nos bañamos, comimos, volvimos a bañarnos y nos fuimos casi a la misma velocidad con que lo escribo.

La última remesa del jamón de Elena con salchichón y queso acompañados por una ensalada y un prosecco riquisimo.

Salimos ya hace un rato hacia Serifos con la intención de dormir allí para luego visitar Milos y descansar para dar el gran salto a Creta y en concreto a Rethymo.

Llegamos a Serifos y nos dimos un baño con jabón en la cala Platy Gialos sin fondear e inmediatamente seguimos navegando a motor hacia Livadi.

Pasamos por la cala Panayia donde la torrentera que baja del pueblo blanco traza una brecha verde en la árida ladera del monte.

La chora de Livadhi encaramada en el monte se aparece a la vista mucho antes de llegar.

Finalmente entramos en la bahía de Livadhi y amarramos en el puerto a la griega. 

Andrea ya había reservado restaurante en la chora. Subimos en taxi. La parte turística de la chora está muy bien y el restaurante todavía más arriba de donde nos dejó el taxi también muy bien.

Después de comer nos dimos una vuelta por la chora, probé el raki en una teraza y bajamos en autobus. Cuando bajamos me dormí y al llegar me dejé el teléfono en el autobús. Dormí poco preocupado por el teléfono.

200904 Travesía de Serifos hasta Milos

No pude recuperar el tlfno hasta las 8 de la mañana cuando llegó el conductor.

Salimos inmediatamente rumbo al sur con poca vela por miedo al Meltemi pero al rato tuvimos que poner motor.

Paramos a comer en Prasonisi. Bonita cala rodeada de terreno blanco.

Después de baños y comida de chacinas y ensalada sin olvidar el Prosecco partimos hacia el sur. Avistamos Psathi en lo alto, al poco aparecieron los arrecifes blancos y llegamos a la entrada del puerto. No llegamos a entrar no es buen sitio para el Melteni.

Buscábamos un buen fondeo para pasar el Meltemi cerca de una taberna.

Probamos en Aliki donde esta el restaurante Bonantsa pero había mucho viento y borreguitos ya junto a la orilla. Barajamos intentar Apollonia pero Andrea decidió ir al sur de Milos a Provatas.

Pasamos por Thiorichia Beach en Paliorema la mina de sulfuro abandonada.Paramos en la playa de Spathi que tiene unas formaciones geológicas muy interesantes. Y para los que no les guste las piedras hay unas cabras triscando. 

La cala contigua es Aliochore beach.

Llegamos a Provatas, nuestro fondeo para la noche protegidos del Meltemi.

Bajamos a tierra para subir a cenar al restaurante Tarantela. Cenamos muy bien y mejor atendidos unos anti pasto y unos pescados.

Cuando volvimos al barco me dormí enseguida después de tomar un chupito de ron.

Fue una noche con mucho viento.

200905 Sur de Milos

Me entero por la mañana que se rompió el cabo que descargaba el molinete sujetando la cadena.

Desayunamos y nos fuimos buscando un sitio más tranquilo. Mucho viento y una costa preciosa. El gomone voló como una cometa y tuvimos que atarlo a popa con varias amarras.

Paramos en la cala Gerontas que tiene rocas blancas que emergen del agua y que parece más protegida aunque de vez en cuando vienen rachas terribles.

El fondo no es de arena por eso Andrea dirigió la maniobra de fondeo desde el agua con las gafas de buceo. No nos quedamos.

Fuimos a la cala siguiente (36°39.208'N • 24°21.745'E) al sur de Xilokeratia donde hay un cargadero de mineral y varias boyas gigantes.

No nos quedamos ni dos minutos. La cosa estaba antipática.

Seguimos ruta hasta la cala de las cuevas blancas Kleftiko (Παραλία Κλέφτικο) en Psalidha donde pasaremos la noche antes de salir a las 6:00 de mañana (hora local) hacia Creta. Visita obligada o como diría Imray conspicous place.

Blancos farallones con cuevas cierran las calas presididas por acantilados en los que se aprecia claramente los estratos incluso en las cuevas, especialmente una que es como el escenario de un gran auditorio.

Aquí comemos embutidos, queso y ensalada de beans blancas y negras regado con Prosecco

Sesteamos, nos bañamos y entramos en las cuevas con la tabla y el gomone. Varias tienen otra salida. También desemboca un torrente que no exploramos.

La cala es completísima y la puesta de sol acompañada por águilas pescadoras (o algo parecido) dispuestas a cenar antes que nosotros.

Corrado se empeñó en hacer la pasta con atun. Estaba buena, al dente italiano y todavía decía que estaba pasada.

Salimos fuera y como todavía no había salido la luna se veían todas las estrellas.

Me dormí enseguida.

200906 Travesia a Rethymno

Salimos hacia Rethymo a las 6:20 después de haber desayunado. Vamos de empopada con todo el Genova y tenemos mar cruzada. O sea, incomodísimo.

Como todos los días almorzamos uvas y comimos embutidos con ensalada. Esta última preparada por Andrea a la griega con tomate, aceitunas, feta y orégano y sin olvidarnos del Prosecco

Seguimos a motor y con mar de fondo que balancea el barco cada poco.

Hemos visto pocos barcos.

Llegamos Rethymo a las 7:40 un poco antes del horario previsto.

El cuenta horas del motor marca 5.980 horas.

Salimos a cenar al bonito restaurante Veneto. Pasamos por el puerto Veneciano lleno de restaurantes y terrazas, vimos el Faro veneciano. Cenamos muy bien. Luego fuimos a ver la Mezquita y a dormir.

200907 Rethymno

Nos levantamos a las 8 todos a la vez. Limpiamos el barco a fondo, cargamos agua y gasolina, endulzamos y recogimos todo

Estuvimos los cinco sin parar hasta la hora de comer. Comimos en Maria's, comida casera, barato y cerca del puerto.

El aire acondicionado del taxi fue una bendición y me dormí hasta llegar al aeropuerto.

El vuelo a Atenas lo hicimos en un avión de hélice. Hacia años que no montaba en uno. En Atenas nos despedimos de los italianos excepto de Paolo que cogía otro vuelo y que nos acompañó amablemente.

Llegamos a Madrid tarde, cansados pero contentos.


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