170820-Islas Eolias con Zaqueo

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Puntos de recalada
20 de agosto
Dejamos en Marina Poseidón a Henar y Marga y nos fuimos a ver el otro lado de Milazzo. Nos encontramos con cala S. Antonio donde había un montón de barcos fondeados. Solo faltaba el nuestro. Fondo de arena y poco profundo cerca de la orilla. Allí estuvimos otro rato largo. Nos llamaron Marga y Henar para decirnos que habían encontrado el teléfono de Miguel.
Cuando casi todo el mundo se había ido empezamos nosotros a recoger para llegar a Marina Poseidón antes de que nocheciese. Llegamos justo pero estaba ocupado el estremo del pantalán donde desembarcamos por la mañana. Tuvimos que hacerlo en batería que es un coñazo. Fuimos a la oficina pero allí no nos hizo caso nadie. Al cabo de un rato llegaron Fernando y su hermano Cristian y fuimos al barco. Al despedirnos el marinero me dijo que llamase el viernes a Momo para reservar plaza para el sábado.



Nos fuimos a las boyas donde cenamos y dormimos. Miguel hizo unas verduras reogadas con dados de pechuga de pollo. Muy rico.
Cristian y Fernando se bañaron de noche.
21 de agosto.
Amanecimos pronto. Subimos al barco el motor y el gomone y nos fuimos con la idea de llegar a la spiaga de Canitello a las 9, seguir a comer a Pollera para acercarnos a dormir a Filicudi.
Pero se levantó viento en contra y nos pusimos a ceñir y a esquivar ferries hasta que roló el viento al oeste y siguiendo de ceñida pasamos entre las islas de Lipari y Vulcano.
Lo que toca es pasar de parar en Pollera y dirigirnos a Filicudi pero antes nos damos un baño en la playa que hay al norte de punta di Levante.
Como tenemos a Filicudi a contra viento cambiamos de plan otra vez y vamos a comer Salina. Como siempre el vecino protesta por nuestro fondeo pero no le hacemos caso. Además llegó otro al que también interpeló y salió trasquilado por que le dijo de todo de lo yo entendía y de lo que no también: Maleducado, no conoces el mar....
Cristian aprovechó para ligar con dos chicas en la orilla. Cuando Fernando acabó de hacer el arroz fue a reforzar a su hermano. Miguel y yo pensábamos que o comíamos solo nosotros dos o que comíamos seis. Antes de que nos pusiéramos a comer vimos a los hermanos que regresaban. Nos contaron que eran italiana y alemana, que hablaban muy bien español porque habían hecho Erasmus en España y que quedaban por la tarde en D'Alfredo o por otros sitios del pueblo.
Muy rico el arroz de Fernando.
Salimos hacia Filicudi sin siesta ni nada y cuando ya habíamos puesto rumbo se soltó la escota del Genova. Se han descosido los tirantes de la anilla de la punta de escota del Génova. El hilo que las cosía se nos ha desecho entre los dedos.
Esta tarde la cosemos
Llegando a Filicudi pescamos dos peces limón. Miramos la vela y hay mucho que coser y el puño está muy alto. Para hacerlo sentado hay que desplegar todo el génova y ahora hace algo de viento.
Fernando y Cristian se han ido a visitar el pueblo. Vuelven con la compra.
Estoy tan cansado que me duermo sin cenar.
Noche toledana. En la ensenada entraba ola del norte que nos estropeó la noche porque nos pilló siempre de través.
22 de agosto
Desayunamos con el balanceo de toda la noche y fuimos a buscar un fondeo sin movimiento y sin viento. Lo encontramos muy pegados a la orilla y nos pusimos a coser. Las agujas se doblaban y el viento quería llenar la vela. Abandonamos con la idea de buscar otro sitio más tranquilo y comprar más agujas y una lezna. Pusimos rumbo a Lipari y dejamos a Alicudi para otra ocasión.
Desembarcamos en Lipari por la mañana y compramos cervezas, una sartén y paños de cocina mientras Cristian y Fernando veían el claustro normando. La tienda de efectos navales estaba cerrada. Regresamos al barco a comer spaguetis con verduras y pollo que hizo Miguel.
Una siesta y a las 17:00 fuimos a la tienda. Estaba cerrada. Seguimos buscando ferreterías, mercerías y efectos náuticos pero lo único que compramos fue un blister de agujas.
Además olvidamos coger la bombona de campings y la basura.
Entra viento en Lipari y me proponen ir a Salina pero cuando enfilamos para allá me di cuenta de que entraba viento y ola en Salina. Les dije que el que hubisemos dormido bien un día en Salina no significaba que lo fuésemos a hacer bien todos los días.
Cambiamos rumbo hacia el sur para llegar al resguardo de Punta Crepazza pero ellos querían salir por la noche así que se me ocurrió ir al puerto de Vulcano. Apenas quedaba un hueco que aprovechamos al segundo intento de fondeo. Luego tuvimos que hacer algún reajuste con el vecino. Atrás había un mallorquín que salió con su mujer hace tres meses de Mallorca y salían al día siguiente a Grecia. Nos dieron bastante información útil.
Yo estaba agobiado por el puño de escota. Pensaron entonces sacarme a cenar.  Fuimos a la pizzería Tabole e Fabole. Tardaron bastante en traernos una Pizza a cada uno. Estaban buenas. Nos volvimos luego a El Mago sin parar en ningún sitio y nos dormimos enseguida.
23 de agosto
Esta noche hemos dormido bien y nos hemos levantado tarde.
Hemos llegado a la conclusión que la ola que no nos dejó dormir ayer provenía del  terremoto que hubo en Ischia.
Yo no puedo evitar ponerme a coser el puño al genova. Descubrí que con una aguja pequeña es más fácil atravesar la vela aunque la aguja sigue doblándose y hasta rompiendo. Luego aceleré la costura al aprovechar los agujeros ya hechos de la vela. Las cintas se atraviesan bien.
Dejé cosidas dos cintas a falta de la tercera.
Mientras, Fernando bajó al pueblo a comprarse tapones para los oídos y compró también agujas de mercería y recargó el camping gas.
Cuando acabé de coser las dos cintas salimos hacia Baziluzzo. Después de dos horas y media fondeamos junto a Botaro frente a la Lista Blanca. Allá estuvimos un rato para comer los spagueti que hizo Fernando, ver los yates de alrededor y siesta. Cuando ya querían irse a Panarea se animó aquello un montón. Apareció un quiosco de helados flotante al que compramos un par de helados (yo no lo había visto nunca). Otro se puso a hacer surf arrastrado por una zodiac rápida.
Por fin fuimos a Panarea y acabamos fondeando en punta Torrione.
Efectivamente, los taxi acuáticos llegan hasta aquí. Luego nos enteramos que cobraban el doble: 20€
Miguel y yo cenamos carpaccio de remolacha y cacahuetes. Nos fuimos a dormir enseguida.
24 de agosto
Por eso me levanté antes de amanecer. Desayuné y me puse a coser. Cuando acabé nos fuimos muy despacito viendo todos los yates fondeados en Panarea. Luego pusimos rumbo a Stromboli. Cuando se levantaron nos dijeron que lo habían pasado bien en Panarea.
No vimos nada en la Scaglia dil Fuoco y nos dirigimos a Strombolichio. Bucearon y subieron arriba del todo mientras yo me quedé en el barco.
Fondeamos y comimos melón y algo de embutidos y queso. Bajaron los hermanos a conocer el pueblo. Al cabo de un rato garreamos y al ir a buscar otro sitio nos los iban quitando. Al final fondeamos bien enfrente de la playa de scari a la altura del la chimenea de ladrillo. Fondo de arena lleno de lenguados.
Al cabo vinieron Fernando y su hermano  contarnos que estábamos invitados a la fiesta de San Bartolomeo que se celebraba repartiendo cena a todos los que se presentasen y que había una regata de traineras a la que podíamos seguir desde el barco.
Convecí a Fernando de que no íbamos a volver a fondear. Vimos como remolcaban a las barcas hacia Strombolichio y la regata pasó por donde estabamos. En cada barca van 4 tripulantes. Uno rema sentado y hacia atrás. Otros dos de pie y hacia delante. El cuarto es el timonel.
Bajamos al pueblo todos a dar una vuelta y a cenar. Antes de cenar un poco de emperador con otro poco de lechuga nos bebimos tres cervezas cada uno.
Volvimos al barco y Cristian regresó al pueblo.
25 de agosto.
Al poco de levantarnos pusimos rumbo a Panarea para visitarla de día. Allí paseamos por el pueblo haciendo fotos y compras. Compramos cuatro serviolas que Fernando hizo al horno riquísimas.
Fuimos a fondear a Cala Junco pero estaba lleno de barcos así que nos quedamos en la playa de punta Torrione. Fondo de arena.
Después de comer salimos a navegar con viento a un descuartelar rumbo a Lingua en Salina para tomar los granizados de Da Alfredo. Rompí la ventanilla superior del camarote de estribor. La he pegado para que al menos no entre agua.
Nos tomamos el granizado mientras sacaba las tarjetas de embarque y los billetes de ALSA a Valladolid.
Vimos que entraba viento y ola y que no había fondeado ningún velero decidimos buscar un sitio para dormir. Según el Winfinder la  playa junto a punta di Levante parecía propicia. Cuando llegamos solo había un pequeño velero y dos embarcaciones a motor que acabaron yéndose. A pesar de mi desconfianza porque fuésemos los únicos en fondear allí la verdad es que ha sido la mejor noche que hemos pasado. Fernando hizo una tortilla de patata estupenda.
26 de agosto.
Amanecimos con el mar como un plato.
Después de desayunar salimos hacia la spiaga de Canitello  Alli nos dimos un baño y en seguida salimos a Milazzo.
Llegamos algo retrasados a la gasolinera y nos encontramos con cola que nos hizo perder media hora.
Gasoil 67,33litri y horas 5.091,4
Amarramos dentro de la estrecha marina y nos fuimos corriendo a ducharnos. Salía muy poco agua. Volvimos al barco para vestirnos e hice sándwich para comer en la estación mientras le pedía a Fernando que llamase a un taxi. Lo pidió para última hora por lo que nos comimos los sándwich en el barco. Llegamos con tiempo de sobra para comprar y validar los billetes y esperar otro rato al treno que salió a las 14:59.
Llegamos con tiempo de sobra a Palermo (17:30) pero pensábamos que íbamos con el tiempo justo y nos tiramos a un taxi que nos cobró 50€. La tarifa dijo. El rollo del aeropuerto y el avión salió a la hora y llegó retrasado 20 min. Tenia que llegar a las 11:30 y nosotros teníamos autobús para Valladolid a las 12:30. También nos tiramos a otro taxi que nos dijo que llegábamos de sobra. Efectivamente en 12 minutos nos puso en la estación sur de autobuses. Solo nos cobró 30€
Y 2 horas y cuarto mas en Valladolid







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